miércoles, 29 de septiembre de 2010

Deseo

En las planicies congeladas, tapizada por moribundas y grises hojas, kilometros de paisajes muertos y gélidos puedo divisar, dandome a entender que la belleza es capaz de vivir incluso en aquellos seres que murieron tratando de alcanzar el lejano sol, como aquellos arboles, propietarios de aquellas hojas caidas a sus pies...

La caminata da inicio, un inerte viento sopla directo a mi ser, arrojando una cortina de moribudos colores que adornan mi melancólico caminar por un valle, que mi lítica memoria lo recuerda como un verde y hermoso campo, adornado por impotentes columnas de luces, todo esto se hiso pedazos como miles de huesos fracturandose al ver tu trágico deceso.

Solia compartir estas abandonadas ruinas con tu angelical presencia, hoy solo me dirijo hacia tu florida tumba, y me quedo en este lugar contemplando tu belleza inerte, me congelo aqui junto con tu presencia, estas ahy, durmiente, inmobil, a pesar de eso, quemas toda mi naturaleza como si te tratases de mil soles.

En esto fue en lo que me convertiste deseo mio, esto fue lo que me dejaste mi adorada soledad, contemplo la eterna belleza muerta y le rindo tributo con miles de lagrimas de luz, una tragica obra, una perdida inconmensurable, un doloroso descanzo eterno, mi dolor crece cada vez mas, y mi amor por ti consume mi vida y alma al maximo, trazo con mis dedos sin vida un camino en tus cabellos, acariciandolos suavemente, como muestra de una interminable despedida.

En esto fue en lo que me convertiste deseo mio... Ahora no soy nada...

No hay comentarios:

Publicar un comentario